El cerebro humano es muy enigmático, por ello el objetivo de muchos estudios científicos es conocer de qué manera funciona según las regiones cerebrales.
En los últimos años se ha estudiado el dominio y la adquisición lingüística para entender cómo funciona un cerebro bilingüe, es decir, la manera en que nuestro cerebro procesa la información adquirida de un nuevo lenguaje aprendiéndolo a hablar. Sin embargo, tras años de estudio aún no hay una única teoría que explique cómo se logra dicho proceso.
Por otro lado, el lingüista Noam Chomsky, sustenta la teoría del innatismo, que sostiene que los niños nacen con la habilidad lingüística innata que se desarrolla según su entorno. Al mismo tiempo, también existe el constructivismo, que indica que, a través de la comunicación e interacción con el entorno se aprenderá diferentes habilidades lingüísticas.
Entre lo más estudiado del tema, existe la discusión entre el innatismo y el constructivismo, pero lo único que se sabe con certeza es que hay que desarrollar esa habilidad para aprender la primera lengua o lengua materna en los primeros 5 años de vida, ya que hasta los siete años a los niños les resulta más fácil aprender otro idioma.
Además, se pudo observar que existen partes del cerebro que se activan cuando se escucha varias palabras con pronunciaciones similares en inglés, y otras más diferenciadas, determinando que los bilingües tienen mayor capacidad para concentrarse en una tarea y aislar el ruido a su alrededor, un buen ejemplo de esto son las personas que trabajan realizando interpretación simultánea, traducciones; o interpretación remota.
Sin embargo, las investigaciones sobre los beneficios que el bilingüismo tiene para el cerebro también tienen sus escépticos. Siendo más concretos, que no encuentran estudios que determinen de un modo claro que dicha ventaja existe a escala global.
La diversidad de las sociedades lleva a que se realicen más estudios sobre el funcionamiento del cerebro de una persona que desde su infancia: habla, conversa, piensa y desarrolla tareas complejas en otro idioma diferente al materno, aunque este siempre tendrá prioridad.